
¿Quién soy y qué busco como maestro de Educación Física?
¡Hola de nuevo!
Soy maestro de Educación Física en Educación Primaria, y me siento afortunado de poder dedicarme a una labor que va mucho más allá de enseñar deportes o juegos: ayudo a formar personas activas, responsables, creativas y felices.
¿Por qué decidí ser maestro de Educación Física?
Desde siempre he sentido una conexión especial con el movimiento, el deporte y la enseñanza. Ser maestro me permite transmitir valores fundamentales a través de la actividad física, y ver cómo los niños y niñas crecen, aprenden y se superan día a día es, sin duda, la mayor recompensa.
¿Qué quiero conseguir con mis alumnos y alumnas?
Mi objetivo principal es que el alumnado:
- Disfrute del movimiento
Que cada niño y niña sienta que moverse es divertido, natural y necesario para su bienestar físico y emocional. - Adquiera hábitos saludables
Enseñarles la importancia de cuidar su cuerpo, alimentarse bien, descansar adecuadamente y mantenerse activos de forma regular. - Aprenda a convivir y respetar a los demás
En las clases fomentamos el trabajo en equipo, el respeto a las normas y la aceptación de las diferencias, como base de una convivencia positiva. - Desarrolle habilidades motrices y emocionales
No solo buscamos mejorar la coordinación o la resistencia física, sino también la autoestima, la seguridad en uno mismo, el esfuerzo y la constancia. - Explore sus capacidades y se supere a sí mismo
Cada alumno tiene su ritmo y sus propias fortalezas. En mis clases, trato de que todos tengan la oportunidad de progresar, sentirse valorados y disfrutar del proceso de aprendizaje. - Valore el juego como herramienta de aprendizaje
El juego es una parte esencial de la infancia y un recurso educativo poderoso. A través del juego, aprenden, se expresan y se relacionan con los demás.
Una Educación Física para todos
Creo en una Educación Física inclusiva, adaptada y significativa. Mi compromiso es crear un espacio seguro, motivador y dinámico, donde cada niño y niña pueda desarrollarse plenamente, respetando su ritmo y sus necesidades.
Gracias por acompañarme en este viaje educativo. Juntos, familia y escuela, podemos lograr que nuestros niños y niñas crezcan más felices, más sanos y más conscientes de su cuerpo y su entorno.
